- 8
- Oct
- 0
HOMBRO DE NADADOR
La natación como deporte de competición, implica elevadas demandas para el atleta en cuanto a tiempo y carga de entrenamiento. Tales niveles de exigencias, generan un estrés considerable sobre estructuras articulares y musculares del hombro. Así pues, entre las patologías músculo esqueléticas que se presentan en este deporte, la de hombro representa más de la mitad de las lesiones en nadadores, seguida por las lesiones de rodilla, tobillo y espalda baja. La lesión de hombro en nadadores más habitual se conoce con el nombre de “hombro de nadador“.
El hombro de nadador se debe al síndrome de pinzamiento subacromial, y está asociado a una limitación funcional variable en el atleta. Hoy se sabe que se trata más bien de un pinzamiento secundario. Este tipo de lesión se relaciona principalmente a la práctica del Crol o estilo libre (80%), seguido por el estilo mariposa y espalda.
Causas del hombro de nadador:
1- Frecuencia de entrenamiento:
Un atleta competitivo, puede nadar entre 10.000 y 14.000 m. al día, (6-7 días a la semana). Esto equivale a 2.500 movimientos continuos de la articulación del hombro por día, (16.000 revoluciones por semana). Este movimiento continuo genera estrés sobre la articulación, conduciendo a lesión del hombro por microtraumatismo repetitivo.
2- Laxitud-inestabilidad articular del hombro:
La articulación del hombro es inestable por sus características anatómicas. A más movilidad, más inestabilidad. Clínicamente la mayoría de los nadadores tienen un incremento en la traslación y laxitud de la articulación.
Características biomecánicas de la natación. Esto es debido a que la mayor parte de la fuerza propulsiva en la natación, es generada por los hombros.
3- Otras causas asociadas:
- La fatiga del manguito rotador debido a disfunción escapular: Si la escápula está disbalanceada, origina que el manguito de los rotadores no trabaje correctamente y se pueda llegar a inflamar, ocasionando una tendinitis subacromial.
- Desequilibrio muscular de fuerza y flexibilidad en musculatura de hombro y estabilizadores de escápula.
- Fatiga muscular asociada a incrementos bruscos de entrenamiento.
- Entrenamiento con paletas de mano, ya que incrementa resistencia al agua.
- Frecuencia de ejercicios de fortalecimiento con cargas excesivas.
- Técnicas inadecuadas de estiramiento (sobrestiramiento principalmente).
Tratamiento del hombro de nadador:
El tratamiento de esta patología suele ser principalmente conservador. Debe realizarse un diagnóstico precoz de la lesión, identificando claramente la etiología, y finalmente reincorporándose temprana y progresivamente al programa habitual de entrenamiento.
Los pasos del tratamiento son:
- Disminución de Inflamación: Reposo por período breve, terapia con antiinflamatorios, bloqueos anestésicos, modalidades de terapia física (crioterapia, iontoforesis).
- Incremento de la flexibilidad: A través de estiramiento con técnicas adecuadas.
- Fortalecimiento: Orientado a lograr un adecuado balance muscular entre manguito rotador y estabilizadores de la escápula. Debe hacerse énfasis en el fortalecimiento de 2 áreas principales: Depresores de la cabeza humeral (subescapular, infraespinoso y redondo menor) y Estabilizadores de escápula (trapecio superior e inferior, serrato anterior y romboides)
Tras una lesión de hombro de nadador, la reincorporación del atleta al entrenamiento debe ser gradual y su progresión debe ir en función de la tolerancia y ausencia de dolor. Debe estar además controlada en todo momento por un traumatólogo especialista en éste tipo de lesiones deportivas.
Leave a Comment