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ARTRODESIS DE TOBILLO

ARTRODESIS DE TOBILLO

La artrodesis es un procedimiento quirúrgico de rescate que supone la inmovilización de una articulación en una posición fija. Se fijan los dos extremos óseos que confluyen en la articulación. La artrodesis de tobillo está indicada en pacientes con patología crónica de tobillo, con mucho dolor y limitación de la movilidad, en quienes otras opciones no terapéuticas no han tenido efecto.

Aunque el procedimiento parece limitante, la artrodesis fija la articulación afectada, evitando el movimiento de la misma y consiguiendo de este modo controlar el dolor que produce. Al preservar el rango de movilidad de otras articulaciones y eliminar el dolor, los pacientes recuperan tras la artrodesis una capacidad funcional que antes no tenían, a pesar de haber fijado dicha articulación.

Indicaciones

Las principales indicaciones de la artrodesis de tobillo son:

  • Artrosis postraumática

  • Artrosis idiopática

  • Artrosis secundaria a Inestabilidad crónica de tobillo

  • Patología neuromuscular con destrucción articular

  • Artritis reumatoide, autoinmune o gotosa evolucionada

  • Neuropatía de Charcot

  • Osteonecrosis del astrágalo

  • Rescate de una prótesis de tobillo

Alternativas a la artrodesis

Aunque la artrodesis se considera el tratamiento más adecuado para la artritirs o artrosis evolucionada de tobillo, hay ocasiones en la que se pueden barajar otras opciones. Por ejemplo, si la articulación todavía no presenta una destrucción total y hay problemas de alineación del eje articular, puede intentarse una osteotomía o una reconstrucción articular. En ocasiones, un simple desbridamiento quirúrgico, con extracción de los osteofitos que limitan la movilidad puede mejorar los síntomas pudiendo retrasarse la artodesis.

En cualquier caso, el traumatólogo el que debe valorar si existen otros procedimientos alternativos a la artrodesis.

 

Procedimiento

Esta técnica se emplea cuando existe una destrucción de los extremos óseo-cartilaginosos de la articulación, degenerativa o secundaria a procesos inflamatorios crónicos o a traumatismos. Esta destrucción de la articulación (artrosis) produce una irregularidad en las superficies imposible de recomponer, que hace que el movimiento sea doloroso y esté limitado.

En la artrodesis se extirpan los restos de cartílago que quedan en la articulación y se aproximan los extremos óseos para fusionarlos entre sí. Para forzar esta fusión entre los huesos se utilizan placas o tornillos de osteosíntesis que mantienen un hueso fijado a otro hasta que sueldan.

En otras articulaciones se emplea el uso de prótesis para sustituir las articulaciones cuando están tan dañadas. También existen prótesis de tobillo, indicadas cuando hay una artrosis avanzada entre el astrágalo y la tibia y es importante mantener la movilidad y eliminar el dolor. Sin embargo, su uso está más limitado porque la calidad de vida de un paciente con artrodesis de tobillo es muy buena, comparada con la artrodesis de otras articulaciones.

La artrodesis de tobillo puede ser de dos tipos:

  • De tibia con astrágalo: se elimina la movilidad del tobillo pero no la movilidad lateral ni la del pie. Se intenta lograr una flexión plantar para una mejor comodidad del paciente.

  • Del astrágalo con el calcáneo: se limita la movilidad con la fijación de unos tornillos. Esta cirugía se puede hacer por vía abierta o artroscópica.

En casos de destrucción masiva se hace una fijación de las dos articulaciones (triple artrodesis, puesto que une los tres huesos) con placas, tornillos o como se hace más habitualmente, mediante clavos.

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