Sarcoma sinovial

El sarcoma sinovial es un tipo raro de cáncer que tiende a surgir cerca de las articulaciones grandes, particularmente la rodilla, en adultos jóvenes.

A pesar de su nombre, generalmente no afecta el interior de las articulaciones, donde se encuentran el tejido y el líquido sinovial.

El primer signo de problemas suele ser un bulto profundo que puede ser sensible o doloroso. El sarcoma sinovial generalmente crece lentamente. Si bien estos tumores pueden ocurrir en niños pequeños, generalmente se desarrollan en personas entre las edades de 15 y 40.

Si bien el sarcoma sinovial puede ocurrir en casi cualquier parte del cuerpo, las ubicaciones más comunes son en las piernas, los brazos y la garganta.

Diagnóstico

El sarcoma sinovial generalmente es de crecimiento lento, por lo que pueden pasar años antes de que se haga un diagnóstico definitivo. En algunos casos, el sarcoma sinovial inicialmente se diagnostica incorrectamente como artritis o bursitis.

Los métodos de imagen que pueden ser útiles incluyen:

• Radiografía simple En algunos casos, grandes áreas del tumor están marcadas o incluso delineadas por calcificaciones. Sin embargo, muchos sarcomas sinoviales no aparecen en las radiografías.

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• Tomografía computarizada. Las tomografías computarizadas a menudo son útiles para determinar la extensión del tumor.

• Imagen de resonancia magnética. Una resonancia magnética puede mostrar el grado en que el tumor afecta los tejidos blandos adyacentes, como los vasos sanguíneos y los nervios.

Se puede extraer una muestra del tumor con una aguja y luego estudiarla con un microscopio para ayudar a determinar el mejor tratamiento. El sarcoma sinovial puede confundirse con otros tipos de sarcomas, por lo que un diagnóstico correcto depende de patólogos experimentados.

Tratamiento

La cirugía es la base del tratamiento del sarcoma sinovial. El objetivo es eliminar el cáncer y un margen de tejido sano a su alrededor. Esto a veces puede significar la extirpación de un músculo o grupo muscular completo, o incluso la amputación.

Para disminuir las posibilidades de recurrencia, su médico puede sugerir un régimen de radioterapia o quimioterapia además de la cirugía.