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Espina bífida

Espina bífida

 La espina bífida es una malformación congénita que ocurre cuando la columna vertebral del bebé no se forma normalmente. Como resultado, la médula espinal y los nervios que se ramifican hacia afuera pueden resultar dañados.

A veces, la malformación provoca una abertura en la espalda, que es visible. En algunos casos, la médula espinal y su revestimiento asoman por esa abertura. En otros casos, no hay una abertura y la malformación permanece oculta debajo de la piel.

Según la gravedad de la malformación y el lugar de la columna en que se encuentra, los síntomas varían. Las malformaciones leves pueden provocar algunos problemas o ninguno, mientras que las malformaciones más graves pueden causar problemas graves, como debilidad, incontinencia urinaria o parálisis.

Los niños con una abertura expuesta en la espalda necesitarán una cirugía para cerrarla.

Causas

La espina bífida está relacionada con niveles bajos de la vitamina ácido fólico durante el embarazo

Las causas de la espina bífida en los embarazos en los que las madres tomaron vitaminas prenatales y recibieron suficiente ácido fólico son desconocidas. Algunas evidencias sugieren que los genes suelen desempeñar un papel importante, pero la mayoría de los bebés que nacen con espina bífida no tienen antecedentes familiares de esa afección.

Tener fiebre elevada durante el embarazo puede incrementar las probabilidades de que una mujer tenga un bebé con espina bífida. Las mujeres con epilepsia que toman ácido valproico para controlar las convulsiones también tienen mayor riesgo de tener un bebé con espina bífida.

Tipos de espina bífida

Las dos formas de espina bífida son la espina bífida oculta y la espina bífida abierta:

  1. La espina bífida ocultaes la forma más leve de la afección y puede pasar desapercibida. Se denomina «oculta» porque la malformación está cubierta por piel. La mayoría de los bebés que nacen con espina bífida oculta no tiene problemas a largo plazo.

  2. La espina bífida abiertase subdivide en dos tipos de espina bífida:

    1. El meningoceleque afecta a las meninges, que son las membranas que cubren y protegen al cerebro y la médula espinal.

      Los bebés con este tipo de espina bífida suelen tener algún grado de parálisis y problemas óseos o musculares como resultado de la parálisis. Esto se debe al desarrollo anormal de los nervios en la médula espinal o a que los nervios están estirados como resultado de la malformación.

      También es común que los bebés tengan hidrocefalia, una acumulación de líquido cefalorraquídeo dentro del cerebro o alrededor de él. Esto hace que el bebé tenga la cabeza más grande o la fontanela hinchada en el momento de nacer, lo cual se debe al exceso de líquido y a la presión que hay dentro del cráneo.

Diagnóstico

Los futuros padres tal vez puedan saber si su bebé tiene espina bífida realizando algunos estudios prenatales.

En general, la espina bífida oculta no se detecta hasta que el niño ha nacido. En estos casos, para diagnosticar la afección, los médicos hacen una ecografía en los bebés pequeños (menos de 3 meses). En el caso de bebés mayores, y para confirmar los resultados en los bebés de pocos meses, los médicos recurren a una resonancia magnética (MRI) o una tomografía computada.

Tratamiento

El tratamiento de la espina bífida depende de su gravedad. Como la espina bífida puede afectar a distintos sistemas del organismo, como los sistemas nervioso y esquelético, por lo que la valoración con un especialista es de vital importancia.

Pronóstico

Después de la recuperación de la cirugía, los bebés que nacen con un meningocele o un mielomeningocele tal vez necesiten cuidados a largo plazo para ayudar a tratar cualquier afección de base que aparezca debido a su espina bífida. Quienes tienen parálisis pueden llegar a necesitar dispositivos que los ayuden a caminar, como férulas, andadores o sillas de ruedas. Con la atención médica adecuada, los niños pueden llevar vidas activas y normales. La meta es crear un estilo de vida para ellos y sus familias en el que su discapacidad interfiera lo menos posible con las actividades cotidianas normales.

Prevención

Muchos casos de espina bífida se pueden prevenir si las mujeres en edad fértil toman 0,4 mg (400 microgramos) de ácido fólico todos los días antes del embarazo y continúan tomándolo durante el primer trimestre del embarazo. Algunas mujeres tal vez deban tomar más ácido fólico, en especial si están medicadas con ácido valproico para la epilepsia o la depresión.

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