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Necrosis Avascular de la Cadera
¿Qué es la necrosis avascular de la cadera?
Cuando una enfermedad o lesión impiden que la sangre llegue libremente a un hueso, las células del hueso comienzan a morir. A medida que el hueso se atrofia, el cartílago circundante comienza a deteriorarse, lo que provoca dolor y otros síntomas. Esta dolencia, denominada necrosis avascular u osteonecrosis, afecta sobre todo a la parte superior del fémur. Normalmente, se produce entre los 30 y los 60 años de edad, si bien puede afectar a cualquier persona de cualquier edad. Esta enfermedad, que tiene numerosas causas, empeora con el tiempo.
La necrosis avascular de la cadera se produce cuando se interrumpe el aporte de sangre a la parte superior del fémur. La parte afectada del hueso es la cabeza (la pieza esférica del hueso que encaja en la cavidad de la cadera) y el cuello (la parte del fémur situada justo debajo de la cabeza). Al no llegar la sangre, esta parte del hueso comienza a “morir”, se descompone y el cartílago que lo cubre por arriba se hunde.
Causas de la necrosis avascular
La necrosis avascular puede ser consecuencia de una fractura o una luxación de cadera. Asimismo, puede deberse a diabetes, anemia drepanocítica, nefropatía, alcoholismo, gota. Las dosis elevadas o el uso prolongado de corticoesteroides también pueden dar lugar a este problema. En ocasiones, no puede determinarse la causa.
Tratamiento de la necrosis avascular
Si bien el reposo y el ejercicio pueden consolidar a veces la parte afectada del hueso, generalmente se precisa intervención quirúrgica.
Hasta en un 80% de los pacientes con enfermedad en estadio inicial, una intervención denominada descompresión del núcleo puede desencadenar la regeneración del hueso. En esta intervención, el Dr Eduardo Reyes Jacome extrae con una fresa la parte dañada del hueso hasta la cabeza del fémur. De este modo, se abren canales para que los vasos sanguíneos lleguen al área afectada y se estimula la producción de hueso nuevo. El dolor de cadera se alivia y llega a evitarse la artroplastia en el 75 % de los pacientes1.
En la fase inicial de la enfermedad, la osteotomía se ha utilizado para redistribuir el peso y evitar el hundimiento y la deformación de la cabeza femoral. Sin embargo, en pacientes con grandes zonas de hueso muerto, la osteotomía puede obstaculizar la consolidación ósea. En estos pacientes, así como en los que presentan artrosis y dolor persistente a pesar de otros tratamientos, la artroplastia total de cadera es el tratamiento de elección en la mayoría de los casos.
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