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ARTROPLASTIA
La artroplastia es, por definición, la extracción de las articulaciones dañadas o enfermas, las cuales están formadas por hueso y cartílago,
y su sustitución por articulaciones artificiales realizadas a base de metales como cromo, cobalto y titanio; y plásticos, polietilenos de alta densidad.
Tiene como principal objetivo la corrección de deformaciones así como la mitigación de dolores en zonas de importancia vital para la movilidad del
cuerpo, como son la cadera, la rodilla, el codo, el tobillo, etc.
Existen diversos tipos de artroplastia dependiendo de la articulación que se vaya a sustituir así como el deterioro y la situación
de la articulación del propio paciente:
- Artroplastia de Cadera. Existen 3 tipos de artroplastia de cadera diferenciados según se use un cemento quirúrgico o no:
- Cementada: Los componentes se fijan utilizando metil metacrilato (Cemento quirúrgico). Es recomendada para pacientes
de avanzada edad que han sufrido una fractura debida a procesos relacionados con la osteoporosis, la artrosis o artritis, etc. - No Cementada: El implante se adhiere directamente al hueso. Esta operación se recomienda a adultos-jóvenes con buena
densidad ósea que padecen una fractura o una enfermedad reumática. - Híbrida: En este tipo de artroplastia, tan solo se coloca cemento a uno de los dos componentes de la prótesis, generalmente
al que va aferrado al fémur. Este procedimiento está dirigido a adultos mayores.
- Cementada: Los componentes se fijan utilizando metil metacrilato (Cemento quirúrgico). Es recomendada para pacientes
- Artroplastia de Rodilla. Se basa en cambiar la rodilla enferma por un sistema metálico, sustituyendo las partes dañadas por una
parte metálica y mecánica. Las artroplastias de rodilla pueden ser totales o parciales: - Artroplastia total de Rodilla. Se sustituye por completo la articulación dañada por una prótesis. Ambas partes de la rodilla artificial
irán fijadas a los huesos, al fémur y la tibia respectivamente, siendo utilizado cemento óseo para pegarlos. Esta operación está
dirigida a pacientes con artrosis y artritis reumatoide, que impiden una vida normal. - Artroplastia parcial de Rodilla. Se sustituye parte de la rodilla dañada. Tras ello, se reemplaza por un implante hecho de plástico
y metal, el cual se fija con cemento quirúrgico. - Artroplastia de hombro. Esta técnica, como su nombre indica, es la sustitución de la articulación del hombro. Las principales
razones para su realización son fracturas muy complejas, artritis inflamatorias, necrosis en la cabeza humeral y procesos tumorales.
El procedimiento quirúrgico es similar al que se realiza en la cadera, con ligeras variaciones, por supuesto. - Artroplastia de codo. Este proceso también está dirigido a personas con enfermedades reumáticas como la artritis reumatoide.
Se reemplazan los huesos de la articulación por piezas artificiales. Tiene dos partes que van cementadas tanto al húmero como
al cubito, conectadas por una bisagra que permite la movilidad de la articulación. - Artroplastia de tobillo. Esta es la sustitución de la articulación del tobillo por una prótesis artificial. Se desconecta la tibia y el
peroné del astrágalo (hueso principal del pie), retirándose las partes dañadas de los huesos. Tras ello, se fija la articulación artificial y
se vuelven a conectar ambas partes.
Como mencionábamos al inicio del artículo, las artroplastias tienen como principal objetivo la sustitución de una articulación dañada que
produce dolores al paciente, impidiéndole vivir una vida plena y activa. Hoy en día siguen realizándose numerosos estudios para mejorar las
prótesis y su biomecánica así como las técnicas quirúrgicas, Como resultado de estos estudios la mejora en la calidad de vida de los pacientes
tras estos procedimientos es muy alta.
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