- 22
- Jun
- 0

ESGUINCE DE TOBILLO
El esguince o torcedura es una de las lesiones deportivas más frecuentes.
Se produce cuando se realiza un movimiento que daña las cápsulas y los ligamentos de una articulación.
La articulación que se ve afectada por un esguince sigue pudiendo realizar esfuerzos,
pero duele y su función se ve muy limitada. La articulación se suele inflamar con el esguince y además se suele presentar un hematoma.
Si junto al esguince no se dan otras lesiones relacionadas con el hueso, para tratar el esguince
basta con aplicar unas medidas conservadoras, de manera que no sea necesaria la cirugía.
En casos de deportistas jóvenes y activos o en los que se trata de articulaciones inestables
se puede considerar la opción de la cirugía.
Por lo general, los esguinces no presentan complicaciones y tienen un buen pronóstico. Como
mucho, tres meses tras la lesión se recupera en la mayoría de los casos completamente la
capacidad de practicar deporte.
CAUSAS
Las causas del esguince (torcedura) suelen ser determinados movimientos bruscos de la
articulación: un esguince es generalmente el resultado de un movimiento inesperado, forzado,
que supera el rango de movimiento normal de una articulación. Esto daña la cápsula y los ligamentos de la articulación.
La medida en que se ve dañada la articulación por un esguince depende de lo fuerte que haya
sido el impacto. Así, en los esguinces más leves, sólo se ve dañada la estructura de tejido fibroso,
mientras que en esguinces más severos se puede dar el desgarro de la cápsula articular o de losligamentos.
En la mayoría de los casos, la causa del esguince suele ser una lesión deportiva (al girar el pie o
como consecuencia de una caída). A menudo se ven afectados el tobillo (articulación que une el
pie y la pierna), la rodilla o la mano. La causa de un esguince puede ser también la lesión repetida de los ligamentos
SINTOMAS
El síntoma que se da inmediatamente tras un esguince es el dolor. Este aparece sobre todo cuando
el afectado mueve la articulación lesionada.
Otros síntomas del esguince son la inflamación de la articulación lesionada y la aparición de un hematoma.
La articulación que se ve afectada por un esguince sigue pudiendo realizar esfuerzos, aunque su función se ve
muy limitada.
En casos graves, en los que además del esguince se produce una lesión ósea de los huesos de la articulación
(fractura), la articulación no puede soportar ninguna carga debido a los fuertes dolores.
DIAGNOSTICO
En un esguince (torcedura) el diagnóstico suele basarse en los síntomas característicos. La articulación afectada
duele(sobre todo cuando el paciente trata de moverla) y se inflama mucho, a la vez que toma un color azul. La
descripción exacta de la forma en que ocurrió la lesión también puede ser útil para el diagnóstico.
Puesto que es difícil distinguir con la exploración física entre un esguince leve y uno grave, se suele utilizar una
radiografía para el diagnóstico y a veces una tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM).
A través de estas exploraciones se puede descartar que los huesos se hayan visto afectados.
TRATAMIENTOS
En el esguince, el tratamiento depende de diferentes factores como la magnitud de la lesión y la profesión del
paciente (por ejemplo, si se trata de un deportista de élite) así como de su edad. Normalmente, los esguinces se
tratan sin cirugía, siempre y cuando los huesos de la articulación no tengan lesiones.
Primeros auxilios
Un esguince debe tratarse inmediatamente. Lo primero que debe aplicarse es la regla del PHiCA:
- P de pausa: para evitar mayores daños, se debe detener inmediatamente el ejercicio que se estuviera
realizando y poner en reposo el miembro afectado. - Hi de hielo: enfríe la articulación afectada inmediatamente tras el incidente con bolsas de hielo, compresas
frías o spray para evitar que se produzca un hematoma. Este enfriamiento hace que no acuda sangre a la zona
dañada. Además, también reduce la hinchazón considerablemente y alivia el dolor. - C de compresión: otra medida eficaz (junto con el enfriamiento) es la de ejercer una presión controlada mediante
una venda elástica en la zona afectada. Esto impide que la sangre fluya por el tejido y evita así una mayor inflamación.
Además, la venda estabiliza y protege la zona de la articulación. - A de alto: la inflamación y el sangrado del tejido pueden desaparecer si se coloca en alto la extremidad afectada.
Puesto que nuestro sistema circulatorio está sujeto a la gravedad, en los miembros elevados fluye menos sangre que
en los tejidos blandos de la región lesionada (de esta forma refluye más sangre). Para poner en alto una pierna o un
brazo, se puede utilizar cualquier tipo de objeto. Si no se encuentra ninguno, alguno de los presentes puede mantener
el miembro del afectado en alto. Sin embargo, es importante que lo mueva lo menos posible.
Leave a Comment